te hablo con el corazón batiente
con la amapola silvestre
con la diadema prohibida
con aquella Orquídea que me
determinó
a...
abrir el orbe
a...
abrir las alas
a...
trashumar mi destino
enquistado en tu son,
vaivén cálido
que resuena
aún en la distancia.
Sólo estar ViVa... ya es MuchO