Constructo 1

Entré en el círculo de los lápices y pude ahuecar el universo
conocí el cenit de lo medible y palpé el rostro de lo greco
Contuve y liberé los atónitos tormentos de la vida
Las horas fueron mías y abrí la ventana del concepto
Muchas hojas sobre el suelo
Muchos lápices esperando el silencio
Cantos de aves metálicas asomando
Voces empíricas mostrándome el pavimento
Descubrí una mil veces los placeres del intelecto
Fui sumisa y acotada como discípula en hora de firmamento
Y ahora...
Tras las esquinas de verde y gris
Observo los atónitos pasos que di
Libros... Hojas... Pensamientos
Todo fue uno...
Fuego y alimento.




rasnoche... y poemas...

LA FUERZA

La fuerza de la tierra me miraba... Vigilante y perentoria
Yo iba confusa entre los mortales ignorándola...
De pronto la rodilla en tierra y esa lágrima azul
De pronto tormentas oscuras azotando el corazón
De pronto  ecos gastados y sutiles momentos
Era la fuerza de la tierra obligándome a mirarla
Frente a frente con todo su poderío
Frente a frente con toda su belleza
Rocas, arena, agua cristalina, sal efervescente
Aire salvador,  madera noble de épicos segundos
Tierra mágica evocadora e inmortal
¿Cómo pude estar ciega de ti?
Crecida y completa me vestí de tu luz
Fui diadema de tu poderío
Simiente de tu parto abrazador
Tierra, tierra... Bella musa violentada
Entre tantos dolores... y pérdidas
Quiero, hoy ser tu palabra.

trasnoche... y poemas...

BORRADOR.

Borrador de noche....  trabajo ciego y vacío.
Borrador de día, sonrisa escueta y sorda.
Paso y camino dubitativamente por tu horizonte,
no quieres verme... lo sé.
Has perdido el océano que te bañaba de antaño.
Has mutado en esa vil forma de tu tarjeta de plástico.
No eres quien eras..
no eres más la luna nueva que gemía de noche.
Hoy sólo tengo este borrador...
y no sé qué hacer con él.



trasnoche... y poemas...

VAMOS.

Vamos que el pasaporte color azul ya es vino tinto,
y se pone de moda la casaca negra con la frase Why?.
Vamos que el vino rojo, rojo, grueso, aromático y afrutado 
baña deliciosamente mi lengua... y mi visión es en un tris,
una bala de águila penetrando en una estación.
Vamos y tomemos por la solapa al hombre obseno que dice
vítores frente a cada masacre a la dignidad.
Yo no sé... 
¿que música es la que suena ondulante desde este balcón?
Vamos y gritemos que el mundo es plano... que Galileo bebía
mucho vino toscano...  y lo demás es fama, fama.
Calor en medio del invierno... invierno en medio de un beso estival.
Vamos, vamos y vamos trocándonos los pulsos que suenan y
llaman a deshora... cuando menos lo esperamos...
cuando ya la vida corre, casi vuela y nos acorralan desnudándonos
con los huesos palpitantes sin verguenza enfrente de las cámaras
con licencia de pronósticos fulgurantes que nos hacen un guiño
travieso... en medio de la ibérica tarde en que lees mi verso...
Sí, vamos ya de una vez,
el tiempo apremia decididamente cuando vamos viendo una que otra
pista sangrienta...
de que ya no hay letreros,
porque se trata de eso,
justo,
Vamos ya.



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INCOHERENCIAS.

Deambulo entre gotas de cristales que tímidamente quieren ser lluvia.
Las botas hacen el curso de la subida, el gris de la mañana  se presenta,
mediciones, palabras, pensamientos y proyectos.
Grandioso el eco de los ojos mirando la torre aquella... fotos, curiosidad,
gente circular.
Poses, miradas, la historia metida en una ciudad... invernal.
Soy David de Firenze... buscando a su Goliat falsificado, 
soy la máquina de hacer ilusiones enquistada en un computador.
Torcer la dádiva de la vida en un país lejano,
componer un poema con olor a vino fojo,
todo es simplemente, estar y sentir...
pasar frenéticamente del ámbito platónico al piso terroso de la soledad.
Vamos y vinimos... tantas veces en la vida, que el eco paupérrimo de la
sociedad no nos toca, ni los fusiona.
Paso lento casi retrógrada, quisiera íntimamente detenerlo todo.
Entre tanta gente multicolor... compro una roca blanca... para alumbrar
la noche de los malos pensamientos.
¿Quién eres? ¿Quién soy?
Incoherencias.





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