
Afloro
y el mundo no sabe qué decir o hacer!
Vuelvo
y no existen palabras que palpar o sentir!
Erijo
y el mundo es mi habitáculo pequeño...
nada puede escapar a mi ser,
y es que si el amor fluye ciego,
ciega es la dicha qué más da.
Lo que importa es la intensidad de un beso,
de una mirada...
de una inmortalidad.
Si he de morir elevándome,
iré prístina hasta tu centro,
y ahí me quedaré pertrecha,
oyendo los latidos de tu
Corazón...
Sólo estar ViVa... ya es MuchO
1 comentario:
La imagen bella es de Marian. Es su regalo marino.
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