Vengo furtiva
y delirante
casi en vilo
arrobada
Vengo en el aura
afuerina
de tus madrugadas...
Si quisieras un pétalo
atrapar,
osaría todo un jardín
conquistar.
Vengo desnuda y en huesos
trepidante...
asfixiante casi
con harapos de amoríos
con denodada brisa otoñal.
Vengo...ciega y colérica!
Porque he de invadirte
esta perpetua historia
de amores lejanos,
de vuelos alquilados,
de alboradas ignotas
que sumergen
toda mi pobre
melancolía.
Sólo estar ViVa... ya es MuchO
6 comentarios:
Todos venimos y vamos.
Por qué no simplemente nos quedamos?
Respondiendo el comment que me dejaste te digo que si, es muy dificil sacarse las cosas de encima.
Abrir los ojos y ver cosas nuevas.
Saludos desde acá.
La vida y el amor tienen muchas idas y venidas.
Un beso
M: Sacarse sí pero lo que duele , lo amarra, lo que daña... no es el sitio! es con quién estamos, hoy comprendo muchas cosas... y aveces créeme, me arrepiento de varias.
Anabelle, entre más idas y más venidas, más vale la pena esto...
¡Amar!
Chuta... pegó fuerte el amor?
Si es así... ten paciencia.
Saludos especiales
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