RESURRECCIÓN
Se abre la tierra y emerge la piel,
retumban los ojos con lágrimas verdes.
El esqueleto palpita con ecos y susurros,
nací de nuevo
sin permisos
sin condenas
Con la sola provocación de un rice.
No hay madero, no hay corona
Ni manto, ni Gólgota de caricias,
Silente poder que lo consume todo,
me abre de par en par el alma adormecida
y me arrodillo ante ti,
desnuda y vibrante
poderosa osadía de lo trivial,
casi, casi en pose otoñal
Se abre la tierra y emerges...
Se abre la tierra y emerjo.
2 comentarios:
Silente el corazón calla, lo que el alma dicta, y la mano escribe los "sentires" de esta vida, que nos pasa; pisándonos.
Saludos inmortales, viva la poesía!
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