te hablo con la urgencia de la amapola en estación...
te escribo con la pluma cervantina de lo marginal...
te evoco con la diáfana melancolía de mi otoño septentrional,
te inundo de ecos acompasados que se niegan a morir.
Siempre yo,
siempre terca...
siempre rebelde...
toda mi manía,
siempre así.
Sólo estar ViVa... ya es MuchO