Se paró trémula de sentires
y se dijo seca: ¡Cobarde!
Y lo era, decidídamente cobarde...
¿Cuántos años habían pasado desde
que sintió esa llamada?
Aún con los ojos velados...
y más lenta...
aún así podía dar ese paso al vacío
y caer deliciosamente en las redes
del pecado.
Sólo estar ViVa... ya es MuchO