Piedras...

Y me topo con ellas...
robándome la sangre de mis rodillas,
caigo sigilosamente y en esta pendiente,
pulsan mis latidos furiosos ...
con ecos y látigos de dolor duro.

Ellas oh sí... trato esquivarlas,
y no puedo.
He de entender que lo No hostil
no es para mí.

Sólo estar ViVa... ya es MuchO

Respirando...

Se paró trémula de sentires
y se dijo seca: ¡Cobarde!
Y lo era, decidídamente cobarde...
¿Cuántos años habían pasado desde
que sintió esa llamada?
Aún con los ojos velados...
y más lenta...
aún así podía dar ese paso al vacío
y caer deliciosamente en las redes
del pecado.

Sólo estar ViVa... ya es MuchO