La palabra crea, eleva y condena... es por sí misma una provocación, que no puede ser domesticada, sobre todo en medio de una madrugada.
miércoles, 17 de agosto de 2011
¿Por qué?
¿Por qué la vida nos pone a girar? ¿Por qué el tiempo, la distancia, la soledad? Dime, mírame que estoy desierta de besos, de ecos y de mar. Requiero ser denuevo la niña, la liberta que cogía su bici y se iba a vagar.
Pablito va en su bicicleta y le dice orgulloso a su madre:
- ¡Mira Mamá, sin manos!-, soltando el manubrio. - ¡Mira Mamá, sin piernas!,separando los pies de los pedales. En eso se cae de cara, se levanta y dice: - ¡Mira Mamá!, ¡Sin dientes!...
Lucrecia! ¿Pero cómo? pobre Pablito... la inocencia es toso eso, igual me acuerdo de mis días de niña bicicleta en shorts y horas de horas arriba de ella por la ciudad. Saludos. eh.
2 comentarios:
Pablito va en su bicicleta y le dice orgulloso a su madre:
- ¡Mira Mamá, sin manos!-, soltando el manubrio.
- ¡Mira Mamá, sin piernas!,separando los pies de los pedales.
En eso se cae de cara, se levanta y dice:
- ¡Mira Mamá!, ¡Sin dientes!...
Lucrecia! ¿Pero cómo? pobre Pablito... la inocencia es toso eso, igual me acuerdo de mis días de niña bicicleta en shorts y horas de horas arriba de ella por la ciudad.
Saludos. eh.
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